.02: Realidades paralelas.

Tener cosas queridas en dos lugares puede llevarte a cierto sentido de irrealidad que marea. Yo vivo en Montevideo hace cuatro años, pero mis padres y mi familia quedaron en Rocha, por lo que viajo bastante de acá para allá, y en particular este verano paso dos meses por Rocha, y el resto en Montevideo.
El sentido de irrealidad viene por el lado de que estás asentado en un lugar, quieto, con todo formado, con tus amigos y tus enemigos y las cosas que te gustan y las que te molestan, y de un día para el otro dejas todo eso y te metes en otra realidad, rodeado de otras personas, no llevando exactamente la misma vida que en tu otro lugar. En un lado, el papel de estudiante y del que está peleando por su futuro, en el otro, el papel del hijo que viene de visita a no hacer nada o a hacer familia y algún amigo. No tienen casi puntos en contacto ambos mundos, no creo que ni yo sea exactamente la misma persona en ambas situaciones.
El sentimiento de irrealidad me asalta sobretodo cuando llego a Montevideo, cuando ya estoy saliendo de la terminal siento que todo vuelve: amigos, enemigos, estudios, amores, y todo vuelve de un golpe a mi mente, como si hasta el momento no existiera en realidad, sino que llega a existir en el momento que toco esa ciudad. Es un sentimiento poderoso, y que te hace un poco más objetivo de tu realidad, aunque sea momentaneamente.
También le debe de pasar lo mismo a muchas personas, y también a aquellos que se dedican a jugar al Play o a la PC: después de un par de horas frente a un buen juego que te sumerge completamente en su experiencia, pierdes la noción de la realidad dominante y podés ver con más claridad tu otra realidad, la de verdad.

Me pregunto a cuántos más les pasará.

3 gotas del charco:

la macia dijo...

bueno, a mi tb me pasa algunas veces...
me rei mucho con el post anterior,jeje
que lindo poder pasar dos meses en rocha en verano...
salutes.

Anónimo dijo...

A mi me pasa que recién me doy cuenta de que salgo de la ciudad cuando estoy en la terminal de ómnibus, sino como que no cambio ni hago click.

Anónimo dijo...

A mi me pasa que recién me doy cuenta de que salgo de la ciudad cuando estoy en la terminal de ómnibus, sino como que no cambio ni hago click.